Ingreso de Paula Plaza Moreno, como Académica correspondiente en la Real Academia de Medicina de Canarias

Presidente de la RADMDC Sr.D. Francisco Perera, el secretario
de la RADMDC Sr.D. José Norberto Batista López con Paula Plaza Moreno

Resumen de la disertación «LA ILUSTRACIÓN CIENTÍFICA MÉDICA»

Autora: Paula Plaza Moreno. Doctora en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna


En la actualidad hablar de la ilustración científica y sobre todo médica, no es tarea fácil. La revolución tecnológica sólo ha comenzado, y está controlando todos los aspectos de la imagen por medio de los ordenadores, y distintos equipos, altamente tecnológicos que facilitan el diagnostico y previenen posibles enfermedades. El ilustrador aparentemente parece que su trabajo se desvanece, pero en realidad no es así, gracias al perfeccionamiento del hardware y la constante evolución del software, las forma de resolución de imagen están al día, para continuar en la maravillosa aventura de visualizar y dibujar ya sea a mano ó digitalmente, todos los aspectos y necesidades que exige la ciencia para la divulgación, didáctica y educadora para el entendimiento de las ciencias de la salud.
Ahora, vamos a consolidar una teoría metodológica que considera a la imagen en sí misma, estrechamente vinculada a todas las formas de nuestra cultura, pero con una autonomía propia y compleja. Debo decir que me hubiera sido imposible llevar a cabo este trabajo de ilustración sin la experiencia de toda una vida dibujando. Dibujar supone un esfuerzo de codificación nada sencillo, lejos de lo que para algunos pueda parecer esa facilidad que tienen determinadas personas para plasmar formas con un lápiz. Según Umberto Eco “Si ahora no comprendiese la dificultad que suponía llegar al grado de abstracción suficiente para aprender a dibujar algo, y lo sorprendentemente sencillo que resultaba repetir ese dibujo una vez había aprendido el mecanismo, cuando el trabajo ya sólo se reducía a adquirir la habilidad suficiente como para producirlo, difícilmente hubiera llegado a las mismas conclusiones.”
En primer lugar se hallan las imágenes artísticas que han sido durante siglos, las únicas que se caracterizan por establecer una relación de contemplación-admiración con el espectador. Se trata de imágenes únicas, que siguen siendo admiradas en los libros de medicina o en las pantallas de proyección de las clases anatómicas. Con ellas coexisten dos grupos que se caracterizan por su gran capacidad para ser reutilizadas.
No creo que nadie pueda usar un cuadro como el de “la lección de anatomía de Nicolaes Tulp” de Rembrandt (1632) para explicar concretamente una intervención quirúrgica, sino para dar una pequeña lección de historia médica. Y el otro grupo, constituido por aquellas ilustraciones que son concebidas para informar, que no deberían ir más allá de ese objetivo y que disponen de medios propios para su difusión; éstas son las relacionadas con la información médica.
Nosotros nos centraremos en el cuerpo humano, concretamente en el embrión y feto visto desde la perspectiva médica, como base para estudiar el proceso de la representación ilustrativa. Para comprender los proyectos ilustrativos, en este caso, la importancia de las técnicas, es necesario tener las nociones claras de lo que es el dibujo, un lenguaje específico para los técnicos de la ilustración. De esta manera puede existir una comunicación entre los ilustradores y los especialistas en medicina. Los ilustradores necesitan un aprendizaje exhaustivo y concreto.
Tenemos que estar muy cerca de los profesionales de la medicina. En otros lugares los ilustradores médicos se forman y especializan en unidades de ilustración médicasubicadas en hospitales universitarios. Allí se instruyen con programaciones específicas hasta convertirse en profesionales.

Paula Plaza Moreno

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