Autora: Isa Martín Salazar
ilustración: Paula Plaza Moreno
No podía dejar de mirarlo. Ni siquiera un segundo. Así llevaba dos años, seis meses, y quince días. Sin pestañear y respirando lo más despacio que podía para no modificar la foto impresa en su retina.
Era grande y resultaba confortable. El tiempo lo había detenido en una estampa realmente inverosímil. Con la mirada perdida a lo lejos y de espaldas al mar. El que lo miraba, petrificado, parecía una estatua. Una fiera capturada por el amor.
El observado, un camión abandonado.
FIN