Cuento: Hermanas

Autora: Martina Elisa Isabel Lorenzo Hernández

Ilustración: Paula Plaza Moreno

“Tan iguales, pero tan distintas…”

Si alguien les hubiese preguntado alguna vez si tenían algo en común, las dos hubiesen respondido sin titubear: “los gatos, nuestro amor por los gatos”.

Loida y Andrea eran hermanas. Loida la mayor, Andrea la pequeña. Loida nunca quiso a su hermana, sentía que le había arrebatado todo al nacer, el cariño de sus padres, lo primero. Con el tiempo muchas más cosas. Andrea “la guapa”, “la inteligente”, “la simpática”, “la amable…” Tan perfecta a los ojos de los demás.

En cambio, Andrea no se sentía así. Ella si quería a su hermana, siempre la quiso. No entendía el desdén con que Loida la trataba siempre.

Las dos hermanas crecieron entre rencillas, desaires…

Quiso el destino que las dos se fueran a enamorar del mismo hombre, Julio, el mozo más guapo de todo el pueblo. Él, por su parte, no amó a ninguna de las dos, simplemente las consideró un pasatiempo y les destrozó el corazón a ambas. Loida le echó la culpa de su ruptura a Andrea, Andrea lloró desconsoladamente cuando le tocó ser la “dejada”.

A partir de ese momento nunca más se dirigieron la palabra, y eso que ninguna había sido culpable de aquel dolor tan grande que las consumió a ambas durante mucho tiempo. Nunca se recuperaron del todo de aquel desamor.

Siempre vivieron juntas hasta el final de sus días, en la casa que había sido de sus padres. En el pueblo las conocían como las solteronas o las locas de los gatos, porque tenían la casa llena de estos animales.

Durante el día se esquivaban, pero al llegar la tarde, después de terminar sus tareas domésticas, las dos iban a sentarse al mismo rinconcito del jardín. Y allí, en silencio, contemplaban a sus mininos juguetear hasta la puesta del sol. Y solo, en ese instante, sentían lo que verdaderamente eran, hermanas, tan iguales, tan distintas…

FIN

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